En 20 años las cirugías estéticas aumentaron un 80%
México ocupa el quinto lugar mundial en cirugías estéticas, detrás de Estados Unidos, China, Brasil e India. Y aunque se realizan más de 400 mil procedimientos por año, la Secretaría de Salud afirma que no constituye un problema de salud pública.
Sin embargo, Silvia Espinosa, jefa del servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital General de México, considera que, en muchos casos, estos métodos de embellecimiento más que elevar la autoestima de los pacientes, producen el efecto contrario: “la gente termina fijándose más en sus defectos y cada vez se encuentra más. Se vuelve un pacto con el diablo”.
De acuerdo con otras cifras oficiales publicadas por el periódico La Jornada en enero de este año, en 20 años las cirugías estéticas aumentaron un 80%; Siendo las rinoplastias, lipoescultura e implante mamario, las más solicitadas.
Y mientras estos procedimientos se han vuelto una práctica común, es importante reconocer que como cualquier operación tiene sus riesgos y el desconocimiento, aunado al intrusismo profesional de muchos “especialistas”, pueden desencadenar graves problemas a la salud.
Por ello, queremos compartir contigo este documento presentado por la Sociedad Catalana de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SCCPRE), que inteta alertar a los pacientes sobre lo que pueden encontrar en este “mercado” para que tengas cuidado.
Manual de buenas prácticas
- La cirugía estética es un acto médico. Una intervención quirúrgica no es como comprarse un vestido. Por eso es muy importante un asesoramiento profesional en un centro acreditado para conseguir respuestas y resultados realistas.
- Una cirugía tampoco es “hacerse un tatuaje” sino que se trata de una intervención seria, por pequeña que sea. Para los expertos de la SCCPRE, el hecho de que en muchos casos una operación estética se haga en zonas visibles le da aún más importancia al hecho de ponerse en manos de profesionales acreditados.
- Tener unas expectativas realistas.
- Ir con cuidado con las ofertas.
- Estar informado/a del proceso.
- Ser consciente de que no se obtienen resultados milagrosos.
- Seguir escrupulosamente las indicaciones del médico.
- Tener en cuenta que una operación de este tipo requiere de un seguimiento posquirúrgico posterior.
Hoy por hoy, la industria de la cirugía plástica está al alcance de casi todos los bolsillos, y hay clínicas que cuentan con la posibilidad de pagar con tarjeta de crédito a seis o hasta 12 meses, por eso es importante tener precauciones, especialmente las mujeres que, por seguir un supuesto canon de belleza, quedamos expuestas a estas trampas de la industria y comprometemos nuestra seguridad.